Celebrar nuestra lengua y sus cambios en 2021


La Real Academia Española (RAE), institución que tiene como misión principal velar por que los cambios que experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico, en 2020 incorporó más de 2500 términos al Diccionario de la lengua española.

La pandemia marca algunas de las novedades del diccionario, que incluye tanto enmiendas como adiciones. El sustantivo "COVID", con mayúsculas, acrónimo proviene del inglés ('coronavirus disease', 'enfermedad del coronavirus'), puede usarse de manera indistinta en ambos géneros. "Cuarentenar" en dos acepciones puede utilizarse para "poner a alguien en cuarentena" o "pasar un período de cuarentena".  "Confinamiento" hoy  incluye una  acepción para hablar de "un aislamiento temporal y generalmente impuesto a una poblaciónpersona o grupo por razones de salud y seguridad" y "desconfinamiento" -"levantamiento de las medidas impuestas en un confinamiento", como así también  "desescalada", “mascarilla” o “barbijo” que se usa comúnmente en Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay, y “teletrabajo” son algunas de las palabras que más se utilizaron en el espacio hispanohablante según   la primera "Crónica de la lengua española 2020", editada por Espasa.

También son novedad la palabra "provida", que habla de quien "se opone al aborto inducido, a la investigación con embriones humanos y a la eutanasia"; y el término okupa (escrito con k, letra que refleja una voluntad de transgresión de las normas ortográficas) que se usa para designar a miembros del movimiento  "propugna la ocupación de viviendas no habitadas". Y aunque pueda no sonar nada bien,  reponedor/ra es la palabra aceptada para nombrar a la persona encargada de reponer los productos en los supermercados y otros establecimientos, y no repositor,  que  no está en el Diccionario.

A partir del uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación los hispanohablantes hemos adoptado palabras de la lengua inglesa que  la RAE, con el tiempo ha ido aceptando. Un bloguero, y no un bloggero, o un blogger  para designar a una persona que escribe y publica "contenidos de su interés" en internet. Otra de las palabras incluidas en el nuevo diccionario es Chatear, al igual que términos procedentes del mundo de las redes sociales,  como "emoji" o "hilo" a cuyo significado se le añade "cadena de mensajes publicados sobre un mismo asunto" en Internet y "trolear", "trol”,  para designar  mensajes provocativos, ofensivos o fuera de lugar con el fin de boicotear algo o a alguien en foros de internet y redes sociales.

 

Pero la lengua es dinámica, y la construyen a diario los usuarios de cada comunidad lingüística que se comunican para compartir significados, sin esperar a las incorporaciones en el diccionario de la RAE, ni tampoco figuren en su “Observatorio de palabras” que ofrece información sobre palabras, acepciones y expresiones que no aparecen en el diccionario, pero que han generado dudas. Googlear[i],   un híbrido formado a partir del nombre inglés Google y la terminación española –ear suele preferirse al tiempo de pensar en  buscar en Google.  Sin embargo,  ni siquiera considera otros extranjerismos  como youtuber  (persona que cuelga contenido audiovisual en su propio canal en YouTube), influencer  (persona con capacidad para influir sobre otras), hater (persona que muestra actitudes negativas u hostiles ante cualquier asunto), hashtag (señalado con el símbolo #, se utiliza para marcar palabras clave),  o fake news (noticias falsas).  Lo mismo ocurre con otras adaptadas como spoilear para referirse a la revelación de detalles de la trama de una obra de ficción o contar el final o mutear para silenciar los micrófonos durante video llamadas. En cambio, arrobar, que en el diccionario de la RAE significa producir o sentir placer o admiración por algo, en el contexto de algunas redes sociales como Twitter, es válida para referirse a la acción de mencionar a otro usuario. 

 

Sin que sean de uso frecuente en la vida cotidiana, hay otras que circulan en los medios, que no están aprobadas ni  reconocidas aun como modismos regionales, y que si bien en un principio pueden sorprender; con el tiempo podrían llegar a adoptarse de manera masiva. Por ejemplo, en los comerciales de los canales de cable se ofrecen productos para el lavado de la ropa que evitan el amarillentamiento  o que quitan las manchas sin amarillentar las prendas, otros que promocionan productos medicinales para evitar la sensación de llenura. Bancos  que estimulan a debitear (utilizar la tarjeta de débito como medio de pago), o sirviéndose de la construcción del inglés que agrega la terminación er a un verbo para nombrar al que realiza esa acción; ofrecen beneficios a quienes se conviertan en debiters.

Junto con el home office (o teletrabajo) surgido durante la pandemia, el home banking otro préstamo del idioma inglés popularizado por la necesidad de quedarse en casa, los bancos comenzaron a ofrecer cuotificación de saldos impagos, mientras que en los programas periodísticos alertan sobre los riesgos de cuotear (utilizado en Chile para pagar en cuotas) por las altas tasas de interés. En las columnas económicas,  se puede recurrir a trackear  para referirse a  seguir el rumbo o la pista de (la evolución de los precios por ejemplo), al ya frecuente stand-by (para calificar a  los préstamos adaptados a las necesidades de los países), se han ido sumando defaultear para Incurrir en cesación de pagos, mientras que para pago de deudas acuñamos términos como reperfilar para cambiar plazos sin cambiar montos y reestructurar cambiar plazos y montos.

Con menor frecuencia, inflacionar, para tomar medidas que generen inflación, como bartulaje al designar un grupo de bártulos (enseres y bultos voluminosos que alguien lleva consigo). Porotear, en la jerga legislativa en nuestro país en relación con la cuenta/ el cálculo de votos, vocablo tal vez derivado del modismo argentino anotarse un poroto, (acertar/ganar un punto en juegos de naipes como el truco). En la moda, se puede hablar de un look achupinado. Término derivado de chupin, que en Uruguay y Argentina se usa para nombrar a un guiso preparado con papas, tomates y pescado, en nuestro país en su forma  plural (chupines) son pantalones ajustados.

 

Con la proliferación de los programas de cocina en la televisión de cuarentena, aislamiento y distanciamiento, la gastronomía aporta mucho material al estudio sobre las palabras en uso, para el que se consultó tanto en RAE y en el Diccionario Larouse Cocina.  En una oportunidad,  un préstamo del inglés flavor (pronunciado en español) para referirse al sabor de un preparado o producto. En pastelería se suele utilizar del italiano brillatura,  para el glaseado, un acabado brillante y vistoso de algunos panificados; verduraje para una selección de verduras en una preparación, y huevada (reconocida en RAE para Chile como lengua vulgar) , para el batido de huevos que se usa en preparaciones como las milanesas. Tal vez el asociar la ternura con un sentimiento de cariño, hizo que muchos cocineros optaran por ternez (actualmente en desuso), blandura (poco común), o ternitud (inexistente)  para describir la cualidad de tierno en un preparado o carne. No figuran en ninguna de las fuentes consultadas los adjetivos abuñuelada (para una preparación con consistencia de buñuelo) ni napeada/o (para un producto con varias pasadas por huevo y rebozador) y tampoco los verbos de múltiples procedimientos sugeridos en las preparaciones.  Arenar, mezclar manteca fría y harina, más azúcar, etc. para incluir en diferentes recetas; embolsonar  para ahuecar una carne y mecharla, empanizar o panear como cubrir con pan rallado; enfilmar,  cubrir con papel  film; enmetalar,  encerrar o cubrir con papel metalizado; espatulear, distribuir utilizando una espátula; gajear, separar los gajos de una fruta; manguear, dar forma con manga y boquilla pastelera;  mixear (tomado de la música), es mezclar con el mixer de la procesadora;  pastear, lograr una pasta; porcionar, cortar porciones; sartenear , expresión creada por cocineros  para los  movimientos en seco con los que los ingredientes se mezclan en el aire; sesamear, cubrir con semillas de sésamo. Con entradas exclusivamente en el Diccionario Larouse Cocina, dos verbos del campo de la panadería. Bolear , que implica hacer una bola homogénea con la masa de pan antes del primer levado y bollar, que consiste en tomar trozos de masa de pan en ambas manos, para darles forma esférica.

Durante el último año, con términos totalmente aceptados  se han acuñado nuevas  frases  para conceptos instalados.  Con un toque de cariño, los ancianos, hoy adultos mayores, que en el siglo XXI vimos  a los botelleros de la niñez convertirse en cartoneros;  los vimos rebautizados como recicladores urbanos y a las villas o barrios de emergencia, como barrios populares.

Aunque suenen raro y puedan generar dudas, podemos usar  con confianza los siguientes términos tomados de diferentes fuentes, porque están aceptados por la Real Academia. De la cocina, emulsionar, revolver o agitar hasta lograr una emulsión; enranciar,  poner o hacer rancio;  chicloso, para pegajoso o que se pega con facilidad y cucharear, aceptado para sacar algo con una cuchara, con una acepción para distribuir una preparación usando una cuchara .  El  periodismo político, se refirió al confrontamiento con Uruguay, que es sinónimo de  confrontación, mucho más frecuente. Con la misma regla para formar el sustantivo,  aparecieron en noticieros, series y documentales, embalsamamiento, ahorcamiento, acuchillamiento y arrollamiento, donador  por donante, exentar  por liberar, exonerar por dejar libre o libre de culpa y cargo,   accesar  para tener acceso y llavear que en Argentina y Paraguay se usa para encerrar y cerrar con llave.  

Hasta aquí el registro iniciado a fin de 2020, en que las fuentes fueron diferentes programas de TN, el Canal ID, programas de CSI, a los que se sumaron Cocineros Argentinos y Como Todo. Todo aporte será más que bienvenido.

Mg. María Rosa Mariani



[i] En la lengua escrita, de no adaptarse a la ortografía española como youtubero, es recomendable resaltar los extranjerismos no aceptados por RAE con cursiva.


 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Hasta siempre Dr. Degrossi

29 de abril - Día del Animal

EL DNU - LA LEY OMNIBUS - Y las Facultades delegadas